martes, 14 de abril de 2009

VOCES EN EL DESIERTO (Leopoldo Mª Panero-Félix J. Caballero)

Voces en el desierto, de Leopoldo María Panero y Félix J. Caballero, es el primer número de la colección Azotes Mecanográficos. Este libro tiene dos prólogos, uno de cada autor. En su prólogo, Félix J. Caballero presenta este libro como la última colaboración entre ambos, si bien posteriormente han publicado más libros. Caballero tiene únicamente un libro publicado en solitario, Treinta noches, una colección de sonetos (os recomiendo su lectura si queréis ver un uso diferente del soneto; también podemos leer un soneto de Félix en Tempesta di mare).





Aquí tenéis unos poemas del libro:


Pero dime una palabra solamente

Errando en el laberinto del insecto

En la mano que reza pidiendo limosna al insecto

Limosna de vida, agua del estiércol

Espanto atroz de mi figura

Labio contra el labio, verso contra el verso

Rezo contra el mundo

Labio podrido del gusano

Pus del odio y rezo del silencio

Nostalgia del silencio

Bestia negra de las conciencias puras

Alma bella contra el desierto

Sombra en el desierto de la página

Desmayo del deseo y flor contra el mundo

Ojo del cielo contra España

Labio del cielo y verso contra el verso

Pureza de Satán contra el infierno

Pureza del lirio y del infierno

Jardinero infiel de la memoria

Línea demacrada contra el verso

Ángel de la belleza y del infierno

Delirios de Narciso desnudo frente al mundo

Reino del fin

Y fin del reino

Llanto contra el silencio y contra la nada

Llanto húmedo en la fiebre que solloza y solloza y solloza

Flor azul de la nada y sacrilegio del viento.



Un abejorro vuela alrededor de la página

Con toda la sabiduría del retrete

Diciendo que la vida es oscura y que es flor la tiniebla

Oh tú, luz en la noche; Oh Miguel de Molinos

Oh rosa de los vientos que habitas en la sombra

En la sombra cruel de un castillo de naipes

Que borrará el desastre y el viento

Oh cosmos de la infancia y martillo en la sombra

Caballo de San Juan elevando la nada

Risa en la tiniebla de un castillo sin nadie

Justicia de la sombra y sol del desierto

Equidad del día y de la noche

De la realidad y del sueño

Patria de los herejes y del viento

Ovario del desastre y ovario de los libros

Ojo inmóvil de Isis adorando a Osiris

Ojo inmóvil de un castillo en la sombra

Ojo inmóvil de Kafka adorando a la sombra

El tigre de San Juan lamiendo los dedos de un perro

Osario de los sueños y tumba del silencio.



Los héroes inútiles del silencio

La voz inútil de la sangre

De la sangre del vino y del viento

In vino veritas

Alexander Block lo dijo

Gritándole a la nada de la tumba

A la nada sin piel del viento

A la piel de la nada, a la piel del silencio

A la pez del silencio

A la sangre inocente del viento

Pobre pez que en la nada se extiende

Como un animal herido en el jardín

Como un animal ene. jardín donde sopla el viento

Como el fósil de un ser que no ha existido nunca

Como el alma del Wendigo

Oh tú, señor de los vientos y de la miseria

Señor atroz de viento

Oh tú dulzura de la miseria

Que aspas con las manos contra el viento

Y queda, al terminar el poema,

Sólo un poco de ceniza en las manos.

sábado, 11 de abril de 2009

PRESENTACIÓN EL LA 39ª FIRA DEL LLIBRE DE VALÈNCIA



El tres de mayo de 2008 tuvimos la oportunidad de presentar nuestros manuscritos en la 39ª Fira del Llibre de València. En ella participaron Jenaro Talens, Leopoldo María Panero y Antonio Méndez Rubio, y acudieron muchas personas interesadas en la poesía. Aquí os dejo algunas de las noticias de la prensa de esos días (si pincháis en las fotos podéis verlas ampliadas):










miércoles, 8 de abril de 2009

¿NI EN EL CIELO? (Antonio Méndez Rubio-Javier Fernández de Molina)



¿Ni en el cielo? es el tercero de los volúmenes que, por ahora, forman la colección Manuscritos. Se trata de un poema de más de cuatrocientos versos escrito por Antonio Méndez Rubio e ilustrado por el pintor Javier Fernández de Molina. Al tratarse de un único poema, decidimos darle forma de fuelle para respetar la unidad del texto, con lo que tenemos un desplegable de más de seis metros y medio de largo. Una vez escrito, Fernández de Molina trabajó durante unos meses para crear ocho ilustraciones originales, reproducidas de forma digital y retocadas a mano una a una. Se ha utilizado papel Conqueror de 100gr. para las ilustraciones, que se envuelven en papel Michel de fibra larga (100% manila), libre de residuos, clorados y ácidos para su correcta conservación. Asimismo, el poemario ha sido serigrafiado sobre papel Fabriano Gentile, celulosa pura de 160 gr. Por último, un cartapacio Arjowigggins de 240 gr. contiene el conjunto. La edición consta de 100 ejemplares venales firmados por los autores.

Antonio Méndez Rubio trata de indagar partiendo del silencio, de la huella o de la mímica del espectro, cuáles son las voces perdidas entre la memoria (luz, tierra) y el olvido (vacío, tiempo, cielo) del acontecimiento íntimo, esto es, del acontecimiento del otro y de su inconfesable comunidad. Para ello, traza un itinerario entre el lenguaje material de los cuerpos y su reflejo fractal en los otros, entre nuestro (des)encuentro. Así, traza una encrucijada donde “la palabra ausente” intenta desvelar una respuesta que nunca llega pero cuya cadencia sentimos. Es precisamente en este límite entre la palabra y el silencio, entre la memoria y el olvido, entre el cielo y la tierra“donde va a resultar que no se olvida”.

Aquí os dejo el comienzo del libro, su transcripción y el audio para escucharlo:



Ni en el cielo ni en la tierra.


Difícil de reconocer

pero es aquí donde

va a resultar que no se olvida,

igual que un espectro no puede llegar a decir

“por otra parte, soy un espectro”

sin olvidarse de la mañana pasada en el patio,

de la deuda en lo cierto, en la brisa,

y siempre con la misma ropa.

Los árboles hoy son más parecidos

que cuando la memoria era más que un intento

o un reconocimiento que pierde las huellas

de esa flor de durazno en la luz

sobrevenida:

se encarga así de no comenzar

por lo menos, por nada

que no fuera aquel oscurecer, nuestro,

sobrecogido desde aquellas ventanas,

para el que no hemos tenido

cuerpo, silencio, nada

que decir.




Además, podéis apreciar una ilustración de Javier Fernández de Molina, retocada, firmada y numerada por el pintor.



PÁGINAS DE EXCREMENTO O DOLOR SIN DOLOR (Leopoldo María Panero)





La edición de Páginas de excremento o dolor sin dolor presenta una tirada de 120 ejemplares venales firmados, todos ellos, por el propio autor y se compone trece poemas y seis dibujos serigrafiados manualmente sobre papel artesano Michel, libre de ácidos, 100% trapo de 240 gr. Todo ello se inserta en un cartapacio Arjowiggins color mostaza de 240 gr.
 
En febrero de 2007 viajé a Las Palmas de Gran Canaria para firmar un contrato con Leopoldo María Panero. En los días que estuve allí Leopoldo escribió casi cien poemas, todos ellos manuscritos. Una tarde, mientras recitaba algunos poemas para el CD de nuestro libro, comenzó a escribir de forma compulsiva los poemas que componen Páginas de excremento o dolor sin dolor, un título que decidió al terminar de escribir. Tiempo después, estando yo en Valencia, le pedí que hiciera unos dibujos. Por aquellos días Leopoldo leía, recién salida de imprenta, la Poesía reunida de Sarah Kirsch, y es por ello que decidió hacer la serie de dibujos que acompaña a los poemas (en la portada, "Sarah Kirsch leyendo un libro").

Ese momento de creación poética, que Leopoldo llamaba escritura técnica, es lo que podemos ver en el DVD que acompaña esta edición. A continuación, podéis ver un fragmento del vídeo, concretamente es el final. Aquí no escribe, pero nos da unas claves para entender el título del libro:


              

La escritura de Leopoldo es difícilmente legible, por ello tuvimos que incluir una transcripción de los poemas. Aquí podéis ver un ejemplo, se trata de un poema inédito hasta ahora:




Yo soy el que solloza
y solloza y solloza y solloza
como dijera alguien
sobre la página en blanco
como la espuma que
cae de mis labios
simulando un poema.



martes, 7 de abril de 2009

LA CERTEZA DEL GIRASOL (Jenaro Talens-Carmen Alvar)



La certeza del girasol es el primer libro publicado por la editorial Azotes Caligráficos. Fue presentado, junto con otros dos libros, en la Fira del Llibre de València de 2008. El libro se compone de dieciocho poemas en prosa acompañados de sendas ilustraciones de Carmen Alvar. En él, Jenaro Talens trata de sugerirnos a través del latido, del ritmo de la palabra poética, las consonancias entre la certeza del paso del tiempo y su música en nuestro interior. Con ello  se ejerce una visión desde el yo poético que aprehende la penumbra de un bosque, la neblina que desprende un río o las huellas en la nieve como espacios propicios para la evocación melancólica de esa certeza del girasol que convierte el tiempo en un murmullo íntimo donde su pálpito y el del corazón se funden en un (no) lugar llamado memoria. Pero es, a su vez,  esta memoria, este abandonarse al tiempo, la que nos hace percibirnos como otro y nos devuelve hacia un afuera inasible, hacia esa noche que ya está lista para regresar a la nada.

Nuestros  Manuscritos son una colección de libros artesanales de edición limitada, en este caso se han editado cien ejemplares venales y cuarenta no venales. Tanto los poemas como las ilustraciones han sido serigrafiados a mano, a una y cuatro tintas respectivamente. Para esta edición, que consta de 100 ejemplares venales firmados por los autores, hemos utilizado papel Arches Pur Fil Johannot de 240gr para los poemas y Fabriano Rivoli de 160gr para las ilustraciones (protegidas con un papel de seda japonés).  Todo ello contenido en un cartapacio Arjowiggins color tabaco de 240 gr. Nuestros Manuscritos también van acompañados de una parte, en este caso, sonora: un CD con los poemas recitados por Jenaro Talens. 

Aquí podéis ver una imagen del poema Monólogo del cyborg, su transcripción y el audio del poema recitado por Jenaro Talens: 

He injertado las flores de mi invierno en el jardín del mal. No vi la podredumbre del cadáver sobre la superficie, sino desde el balcón que se abre a mi interior. Noche oscura del cuerpo. El terror a perderse dio forma a una envoltura. He ahí el sistema, el orden con que (nos dijeron) ponen remedio a la fragilidad. Su silencio de siglos habla todas las lenguas. Mi única estrella ha muerto y un sol inconsolable se desparrama sin condescendencia sobre el lagar del tiempo. Estamos en un bosque y ha caído la tarde. Su incierta oscuridad nos amenaza si todos nuestros cantos no despiertan la aurora. Por eso miro con tristeza como los grajos en bandada arrullan la ciudad.

              

Además, podéis apreciar una de las dieciocho ilustraciones de Carmen Alvar.